Redacción - María Moltó

09 enero 2007

ADIÓS AL TIRANO CHILENO

FUNCIONES DE LOS EDITORIALES


  • LA NACIÓN: Nunca más Pinochet.
  • LA NACIÓN: La historia judicial del tirano.
  • EL MUNDO: La Historia condenará a Pinochet.
  • EL PAIS: Pinochet.
  • ABC: Chile sin su fantasma.
  • ABC: El ocaso de un dictador.
  • EL PERIÓDICO: Pinochet o el mal absoluto.

Con la muerte de Augusto Pinochet, curiosamente el día que se celebraba el Día Internacional por los Derechos Humanos, se cierra una de las páginas más negras de la historia chilena. Pocos periódicos han podido evitar marcar posiciones sobre el asunto. Los más destacados, los del área hispano hablante de una y otra parte del Océano han realizado intensos editoriales que rechazan las actuaciones llevadas a cabo por el dictador.
Los editoriales redactados por la prensa española e internacional cumplen de forma más o menos rigurosa las funciones propias de estos textos. En el caso de La Nación, Nunca más Pinochet, el editorial no va firmado, realiza una explicación de los hechos más relevantes de la carrera dictatorial del ex presidente chileno, exponiendo los antecedentes y con una fuerte carga opinativa, "Pinochet no tuvo principios. Fue siempre un tipo al aguaite -a la expectativa-, viendo para donde soplaban los vientos. (...) El tipo nonagenario muerto ayer no es de una estirpe digna de ensalce". El redactor del editorial da una pequeña pincelada a lo que podría considerarse una predicción de futuro, "Ese ambiente de alivio que recorrió nuestra tierra (...), es esperanzador".
El segundo de los textos de La Nación, La historia judicial del tirano, como ya se indica en su titular, realiza un profundo análisis de varias páginas de toda la historia judicial que siguió a Pinochet durante los últimos años de su vida. En esta ocasión el texto va firmado por Jorge Escalante y para contextualizar los hechos realiza un detallado proceso de retrospección en las acciones del dictador desde que llega al gobierno y hasta el día de su fallecimeinto. El texto además, está cargado de juicios de valor en contra de la figura de Pinochet, aunque evita realizar predicciones sobre el futuro. Este texto más que un editorial, es un análisis de un redactor especializado en el tema, perteneciente a la plantilla del periódico.

Los editoriales de la prensa española no son tan extensos como los de Santiago, aunque no por ello dejan de ser concisos. El Mundo, bajo el título, La Historia condenará a Pinochet, ya comienza con una predicción de futuro que asevera que el tiempo se encargará de situar en el lugar que le corresponde al dictador ya que los tribunales no han llegado a tiempo. El Mundo realiza un editorial clásico donde recoge todas las funciones específicas de este género. Explica los hechos de actualidad, los contextualiza a través de la dscripción de antecedentes y emite juicios. La carga opinativa queda patente sobretodo en el último párrafo: "Pinochet fue un gobernante cruel y sin escrúpulos morales. Personaje mediocre y con ínfulas de grandeza, pasará a la historia con un malvado que causó un profundo daño a su país".

El editorial de El Pais, Pinochet, mantiene una estructura muy similar a la de El Mundo. Con una exposición de los hechos y sus antecedentes, una fuerte carga de opinión que se posiciona, como el resto, en contra de Pinochet, y una predicción de lo que será Chile en el futuro.

ABC sigue un estilo de editorial similar a La Nación, en cuanto que propone un editorial clásico, Chile sin su fantasma, en el que se cumplen las funciones propias del género. El otro artículo, publicado el mismo día bajo el título El ocaso de un dictador, está firmado por un especialista en los temas relacionados con América Latina como Carlos Malamud, que mantiene el criterio del diario pero desde un punto de vista más personal, se trataría de una tribuna libre. En ambos textos se ensalza el modo con el que los chilenos han sabido realizar su transición hacia la democracia.

Por último, El Periódico, con su editorial Pinochet o el mal absoluto, cumple las funciones de exposición de los hechos y antecedentes, separados por ladillos lo que le confiere claridad a la lectura, su carga opinativa es también importante y asegura que el mundo de hoy es mejor que en 1973, como una ligera indicación de predicción de futuro.